Un ejemplo arrecifal de resiliencia cretácica

Investigadoras/es del Laboratorio de Ecosistemas Marinos Fósiles de nuestro instituto, publicaron recientemente un análisis sobre los arrecifes del Cretácico inferior de la cuenca Neuquina (Formación Agrio). Los arrecifes son verdaderos ‘hotspots’ de biodiversidad, ya que modifican su entorno y favorecen múltiples interacciones entre distintos organismos. En el registro fósil, además, conservan información paleoecológica y paleoambiental de gran valor.

 

Los arrecifes del Cretácico inferior han sido poco estudiados, por lo que les autores proponen analizar la fauna de esclerobiontes de un arrecife del Hauteriviano en la cuenca Neuquina (Argentina, Fig. 1) con el objetivo de reconstruir su historia y su significado paleoambiental.

 

Fig. 1. Mapa de la cuenca Neuquina, con detalle de la sección estratigráfica y afloramientos estudiados.

 

El arrecife está formado por corales ramificados y masivos (Figs. 2 y 3) de géneros ecológicamente similares. Estos corales albergaban zooxantelas y presentan rasgos que indican tolerancia a un alto aporte sedimentario. Los esclerobiontes fueron analizados por separado para los corales ramificados y los masivos; en estos últimos también se registraron de manera diferenciada las superficies superior e inferior.

 

Fig. 2. Corales ramificados estudiados del Miembro Agua de la Mula de la Formación Agrio.

Fig. 3. Corales masivos estudiados del Miembro Agua de la Mula, Formación Agrio.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La fauna de esclerobiontes estaba compuesta principalmente por braquiópodos tecideidos, ostras, serpúlidos, briozoos ciclóstomos y esponjas calcáreas. Además, en los corales ramificados se registraron costras microbianas que luego fueron recubiertas por esclerobiontes. Los corales masivos presentaron índices de diversidad más bajos que los ramificados. En ambos morfotipos se encontraron esclerobiontes bioclaustrados; en particular, los serpúlidos establecieron relaciones mutualistas con los corales.

 

La parte inferior de los corales masivos albergaba una fauna de esclerobiontes mucho más abundante y adaptada a ambientes con poca luz. Este arrecife se desarrolló en un entorno de plataforma media bajo tasas de sedimentación relativamente altas; donde los corales masivos se enterraron más rápidamente que los ramificados.

 

Las costras microbianas se establecieron solo sobre los corales ramificados, después de que el arrecife comenzara a decaer: los masivos ya estaban sepultados, mientras que los ramificados permanecían en posición de vida. La aparición de los microbialitos indica una disminución de la tasa de sedimentación, probablemente vinculada a un aumento en los nutrientes.

 

Así, el patrón de distribución de esclerobiontes observado en estos corales no refleja una zonación vertical de organismos coetáneos, sino una sucesión alogénica que evidencia el progresivo enterramiento del arrecife. En los ambientes de latitudes medias del Cretácico temprano, los corales estaban adaptados a condiciones subóptimas, con una sedimentación relativamente alta, y sostenían una fauna de esclerobiontes moderadamente diversa y dinámica, compuesta principalmente por organismos heterótrofos.

 

 

Cita completa: Luci, L., Garberoglio, R.M., Lazo, D.G., Palma, R.M. 2025. Vertical zonation or allogenic succession? Sclerobionts on a coral patch reef from the Lower Cretaceous Agrio Formation, Neuqúen Basin, west-central Argentina. Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology 678, 113228.

 

Se puede leer acá: https://doi.org/10.1016/j.palaeo.2025.113228

 

 

Foto portada: F. Archuby.